Etiquetas

martes, 12 de marzo de 2013

Entre pájaros y lobos



Soy yo la que insistí en hablar sólo de pájaros y nunca decir lo que duele (ese es el secreto que esconde la magia, a veces).
Ahora, nada me entretiene lo suficiente como para que los lobos se camuflen, no se van. Sus aullidos me ensordecen.
Corro por el bosque. Corro toda yo de mí y de los lobos, pero ellos salen de sus cuevas y sigo corriendo. No escribo, no amo, no vivo, porque no creo. Ya no creo en nada, o mejor dicho ya no creo que el bosque sean sólo pájaros.Sólo corro.
Quiero hablar ahora de los lobos, esos que me mordieron los brazos y me deshilacharon el alma.
No se puede hablar de esto con los lobos, los lobos no entienden, aúllan a una luna que ya no está; desgarran con sus pezuñas los cantos de los pájaros, porque lo único que quieren escuchar los lobos es su propio aullido. El resto les parece todo insoportable.
Por eso matan a los pájaros y porque sé esto es que sé que tampoco sirve de mucho contar los cadáveres.


Marzo 2013